Mi Guía Espiritual
A cada uno de nosotros, Dios nos ha asignado un guía principal y superior: nuestro «Guía Espiritual», o más conocido como ángel de la guarda. También están los guías secundarios: nuestros Espíritus protectores y familiares. Dios les permite que velen por nosotros, y se constituyen en nuestros protectores en las pruebas de la vida terrenal. La Doctrina Espirita nos ilustrará al respecto.