El Libro de los Espíritus constituye la columna vertebral de la Doctrina Espírita. En esta obra, que es una revelación del mundo Espiritual Superior, los nobles guías de la humanidad presentan realidades que contribuyen al progreso de la humanidad; esto a manera de VERDADES FUNDAMENTALES, que nos invitan al camino de la investigación y el estudio con el propósito de deducir sus aplicaciones a través del propio trabajo1.
De esta forma, los Espíritus Superiores señalan el rumbo a recorrer para poder educar nuestra razón (actualmente corrompida por la mala educación, el orgullo y el egoismo2), y así poder discernir con claridad el bien del mal3, es decir, la conquista de la comprensión del profundo significado y alcance de la moral propuesta por esta FILOSOFÍA ESPIRITUALISTA4 de carácter Divino.
Al abordar al Espiritismo desde sus consecuencias, podremos comprender la naturaleza de las distintas pruebas y desafíos que vivimos de manera individual y colectiva. Otro hecho igualmente importante es comprender que hoy somos la mejor versión de nosotros mismos, y este progreso ha sido alcanzado a través de muchas experiencias reencarnatorias.
A través del estudio serio y continuo del Espiritismo se descubre que cada decisión que tomamos tiene consecuencias ante las Leyes Divinas, que a su vez determinan nuestro porvenir como Espíritus Inmortales que somos -los seres inteligentes de la creación que poblamos el universo-5.
Toda la intención, alcance y propósito de esta obra magnánima fueron magistralmente sintetizados en el frontispicio de El Libro de los Espíritus por el insigne Codificador Allan Kardec6.
Respetuosamente, invitamos al lector a verificar los comentarios aquí expresados y confrontarlos con el epígrafe de El Libro de los Espíritus7. Por medio de la atenta observación, podrá comprobar que esta sección pocas veces leída y analizada contempla todo el contenido de sus cuatro grandes partes, o LIBROS, desarrolladas en mil diecinueve preguntas formuladas y contestadas en una cadena lógica, subsecuente y sistematizada.
- Kardec Allan (1868), La Génesis, Los milagros y las predicciones según el espiritismo: Capítulo 1, Caracteres de la revelación espírita: inciso 62, párrafo final. (ed. CEA 2017).
- Kardec Allan (1857), Libro de los Espíritus: libro Primero, Causas primeras: Capítulo 4, Principio vital: Inteligencia e instinto, Pregunta 75ª. (ed. CEA 2009).
- Kardec Allan (1857), Libro de los Espíritus: libro tercero, Leyes morales: Capítulo 1, La Ley Divina o natural: El bien y el mal, Pregunta 631. (ed. CEA 2009).
- Kardec Allan (1857), Libro de los Espíritus: Frontispicio, Encabezamiento. (ed. CEA 2009).
- Kardec Allan (1857), Libro de los Espíritus: libro segundo, Mundo espirita o de los Espíritus: Capítulo 1, Acerca de los Espíritus: Origen y naturaleza de los Espíritus, Pregunta 76. (ed. CEA 2009).
- Kardec Allan (1857), Libro de los Espíritus: Frontispicio, Epígrafe (ed. CEA 2009).
- _____Ídem.